Febrero del 2007

Querido Joaquín:
Mi calendario se ha detenido el 16 de diciembre del 2006, ese nefasto día en el que la fatalidad nos desunió físicamente fue el más doloroso de mi vida, sin embargo mi profunda tristeza no se iguala al gran amor que nos une.
Agradezco a Dios el haber podido compartir con vos estos 17 años en los que no me has  dado más que alegrías, satisfacciones y enseñanzas. Gracias por ser  tan generoso.
Joaquín: ¡Cuánto que lograste en tan poco tiempo! ¡Cómo te esforzaste! Cada día de tu vida lo empleaste en conocerte a vos mismo y a tu entorno más allá de lo aparente para lograr ser mejor persona. Alcanzaste tu objetivo plenamente. Invertiste la mayoría de tu tiempo en el equipaje que te podías llevar del cual ahora estarás disfrutando y aquí dejaste sembradas positivas semillas concebidoras. Me siento como siempre más que orgullosa de vos.
Seguí libremente tu camino
Con infinito amor
Ma