LA LIBERTAD DE PRENSA

            Debido a que el accidente de nuestro hijo y sus amigos fue un hecho público, por acción de los medios de comunicación, queremos manifestar nuestro desacuerdo con la manera en que algunos de estos han llevado a cabo su tarea. La manipulación de la información, la tergiversación de hechos, la utilización de elementos ajenos a la verdad, han sido utilizados con el único fin de promover el escándalo y la morbosidad. El perfil que se ha dado a cuatro jóvenes cuyo accidente les ha costado la vida ha sido en ocasiones despiadado. La amplia gama de recursos que  se utilizan como moneda corriente en este circo mediático es realizado con absoluta impunidad, ligereza e imprecisión. Hubo también quienes, a través de internet simplemente se burlaron de este hecho trágico. El daño que suman al inimaginable dolor que representa la pérdida de un hijo no es ni siquiera mínimamente contemplado. Con que facilidad se destruye.
            Nos hemos encontrado transitando la peor pesadilla de nuestras vidas asediados por cámaras, filmaciones, presenciando la venta de información, recibiendo engañosas llamadas telefónicas, con el acercamiento de periodistas  haciéndose  pasar por  distraídos curiosos, etc.
¿Con qué moral se juzga la moral de otros y con qué derecho se lucra inescrupulosamente con el dolor ajeno?
            Sin embargo este accionar de algunos no podrá arrebatarles a Roy, Bob, Sebi y  Joaco una vida llena de altos valores, esfuerzo y bondad que los han caracterizado.